A bajos niveles de exposición, el ruido altera el descanso, nos desconcentra y dificulta la comunicación. Esta situación provoca tal estado de nerviosismo permanente que conlleva un bajo rendimiento tanto en el estudio como en el trabajo manual. Otros efectos observables son la aceleración del ritmo cardiaco, el aumento de la tensión muscular, la irritabilidad, la agresividad, etc. Una exposición prolongada a niveles elevados de ruido nos puede producir una pérdida irreversible, parcial o total, de la audición. [Efectos] [>> Soluciones] |